BUENOS AIRES.- Gimnasia de La Plata buscaba y lograba su cometido cuando, en la última jugada del partido, Arsenal le empató 2 a 2 en el Viaducto.
No lo pudieron creer en el "Lobo" que había arrancado arriba gracias a un doblete de Nicolás Ibáñez. Pero no hubo resistencia en los platenses. La idea del triunfo para poder quedar como escolta de Estudiantes, a dos igual que Newell's, se comenzó a esfumar con el descuento de Joaquín Boghossian.
Sin embargo, el verdadero baldazo de agua fría lo dio Martín Giménez, estampando el empate de manera agónica, y negándole el segundo puesto al "Lobo". Claro, a su equipo le sirvió para despegarse un poco de los de atrás e ilusionarse con seguir sumando.